Voluntariado en Tailandia: »Me superé a mi misma».
Martina Zorrilla, 21 años, de Vigo. Estudiante de Psicología, entregó toda su Solidaridad en Tailandia.He estado un mes en Chiang Mai, Tailandia, colaborando en una escuela primaria. Desde el primer momento me sentí acogida por la amabilidad tailandesa.
Me alegraba ir caminando por la calle y recibir esas sonrisas tan auténticas, como si fuese una bienvenida. En la escuela cada día era precioso, montones de niños alegrándose de verte y agitando los brazos a modo de saludo. Mi labor allí consistía básicamente en reforzar a la profesora en las clases de inglés, ya que incluso las profesoras apenas lo hablaban. Es un reto enseñar inglés a niños cuya única lengua es el tai (lengua preciosa pero muy difícil de aprender), pero bueno, al final no se hace tan complicado porque los niños le ponen ganas. Sorprende lo fácil que es comunicarse sin hablar. Ellos te agarran y te enseñan sus juegos, exprimen cada segundo de atención que les prestas. Las profesoras eran encantadoras, muy agradables y me acogieron muy bien.
Voluntariado en Tailandia
Tienes mucho tiempo libre para conocer Tailandia, los fines de semana incluso puedes hacer viajes y conocer esos paisajes selváticos tan impresionantes, pequeños pueblos con un ambiente hippie muy encantador, playas totalmente vírgenes, actividades de aventura y templos impresionantes para poder empaparte de la cultura budista.
Por último decir que todos los voluntarios vivíamos juntos en una casita en un barrio muy bonito. La casa estaba en perfectas condiciones y teníamos una cocinera que hacía una comida espectacular. La verdad es que se nos trató como a reyes.
Si estas pensando en vivir esta experiencia pero no te lanzas por miedo o inseguridad, yo te animo a que lo hagas. Una vez allí, ves que todo es más fácil de lo que imaginabas. Ahora que ya lo he vivido, no se me ocurre ninguna razón para no ir.
Hasta la próxima Tailandia!
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